Una red de energía eléctrica típica se puede dividir en tres partes principales, a saber: generación, transmisión y distribución. Estos han tenido muchas mejoras desde su aparición en la década de 1880. La primera red eléctrica completa (desarrollada en 1882) se basó en la teoría de CC. Sin embargo, dado que las pérdidas de energía eléctrica dependen del valor de la resistencia multiplicado por el cuadrado de la corriente, el nivel de voltaje debe ser alto para minimizar las pérdidas. La tecnología de CC no se había desarrollado lo suficiente para transmitir energía eléctrica a largas distancias en ese momento. La aparición de la teoría de CA (principalmente el transformador de CA) permitió la transmisión de energía eléctrica a largas distancias y, como consecuencia, el uso de sistemas de CC se redujo gradualmente y durante mucho tiempo se prestó más atención a los desarrollos de equipos de CA . Sin embargo, los avances en la electrónica de potencia y la tecnología de estado sólido sentaron las bases para el surgimiento de los equipos de CC a partir de la década de 1950, inicialmente para aplicaciones de alta potencia.